viernes, 15 de junio de 2012

POLVO DE ESTRELLAS

                        
                              Que soy polvo de estrella me aseguran

¡de la misma sustancia que la Sirio!

he de creerlo más mi ciencia es poca,

y debí recorrer largo camino.



Desperdicio de alguna gran estrella

el planeta que amable nos sustenta

¡largo camino el del ácido nucleico

para llegar a darme esta conciencia!



Polvo de estrellas, sí, mas regalado

con espíritu y mente que lo abarca:

del agujero negro misterioso,

a la sencilla vida en una charca.



Polvo de estrellas, sí, que entretejido

de fuerza del Creador de toda forma,

hace de cada uno un microcosmos

y deidad diminuta que lo adorna.



Polvo de estrellas es la piedra fría

y el mar de algas unicelulares,

pero todo por fin nada sería

si Dios no nos hubiera hecho inmortales.



¡Qué conjunción tan sabia y tan sublime,

no dejo de asombrarme y de dar gracias:

la vida de la estrella repetida,

la idea del Creador multiplicada.



Y ocupo el sitio exacto de la Historia,

ni antes ni después era mi tiempo:

pequeño mundo en la galaxia humana,

ocupo mi lugar con gran contento.



Me pregunto si soy fiel a la forma

que de mí se esperaba este momento,

y quiero que me ayuden a encontrarme

con las estrellas de mi firmamento.



¡Polvo de estrellas soy por la materia,

y un aliento de Dios por el espíritu!

¡Espero estar cumpliendo mi consigna

y ocupar en la creación mi sitio!