Que soy polvo de estrella me aseguran
¡de la misma
sustancia que la Sirio !
he de creerlo más
mi ciencia es poca,
y debí recorrer
largo camino.
Desperdicio de
alguna gran estrella
el planeta que
amable nos sustenta
¡largo camino el
del ácido nucleico
para llegar a
darme esta conciencia!
Polvo de
estrellas, sí, mas regalado
con espíritu y
mente que lo abarca:
del agujero
negro misterioso,
a la sencilla
vida en una charca.
Polvo de
estrellas, sí, que entretejido
de fuerza del
Creador de toda forma,
hace de cada uno
un microcosmos
y deidad
diminuta que lo adorna.
Polvo de estrellas
es la piedra fría
y el mar de
algas unicelulares,
pero todo por
fin nada sería
si Dios no nos
hubiera hecho inmortales.
¡Qué conjunción
tan sabia y tan sublime,
no dejo de
asombrarme y de dar gracias:
la vida de la
estrella repetida,
la idea del
Creador multiplicada.
Y ocupo el sitio
exacto de la Historia ,
ni antes ni
después era mi tiempo:
pequeño mundo en
la galaxia humana,
ocupo mi lugar
con gran contento.
Me pregunto si
soy fiel a la forma
que de mí se
esperaba este momento,
y quiero que me
ayuden a encontrarme
con las
estrellas de mi firmamento.
¡Polvo de
estrellas soy por la materia,
y un aliento de
Dios por el espíritu!
¡Espero estar
cumpliendo mi consigna
y ocupar en la
creación mi sitio!